Este tratamiento sirve para corregir y revitalizar la piel
en cuanto a textura, debido a problemas de flacidez. Esta terapia consiste en
estimular los fibroblastos a través del calor intradérmico, este efecto
contribuye en la regeneración total del colágeno, obteniendo, como resultados
una piel más joven y elástica, este elemento penetra en la dermis sin ocasionar
ningún daño.
Otros beneficio importante es que alimenta la circulación de
los vasos sanguíneos y en cada zona que se trata mediante las sesiones; el
sistema linfático y todo el sistema arterial y venoso se revitaliza mediante
este método. Podemos usar la Radiofrecuencia como método de cura o de
prevención en pacientes.
¿Por qué elegir la Radiofrecuencia?
Este método de terapia estética ayuda a la piel en cuanto a
la prevención y generación de arrugas, aparición de celulitis y de flacidez en
la piel mediante una serie de sesiones que el especialista vea conveniente en
someter al paciente. Lo bueno de todo ello es que los resultados son óptimos y
sobre todo rápidos. Muchos pacientes, por lo general de sexo femenino, recurren
a este tratamiento para soluciones en el problema de contorno de ojos, bolsas
en los parpados, reducir las papadas, cejas y demás.
Es importante resaltar que la radiofrecuencia nutre y
oxigena las células.
¿Cómo actúa la radiofrecuencia?
La radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que
afecta a la piel y tejido graso subcutáneo. Un calentamiento que podríamos
decir va de dentro hacia fuera. Dicho calentamiento va a favorecer:
El drenaje linfático, lo cuál permitirá disminuir los
líquidos y las toxinas en el que se encuentran embebidos los adipositos del
tejido afecto de celulitis.
Un aumento en la circulación de la zona que permitirá
mejorar el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como la mejora del
aspecto de la piel acompañante.
La formación de nuevo colágeno, tanto en la piel como en el
tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la
reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente.
Y por último tras la lesión térmica controlada con
retracción del tejido hay una respuesta inflamatoria que se verá acompañada de
migración de fibroblastos, lo cual reforzará aún más la estructura de colágeno,
dando como resultado un rejuvenecimiento de la zona tratada.
El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es
la retracción del colágeno, con más o menos rapidez según los casos.
Tratamiento con radiofrecuencia
El procedimiento es sencillo. Previo a la sesión se toman
fotos y se marca la zona con un rotulador quirúrgico. Posteriormente se aplica
sobre la piel limpia un aceite y se aplica la energía introduciéndola por medio
de un cabezal de tratamiento que se mueve constantemente sobre la piel. La
duración del tratamiento es variable dependiendo del área a tratar. Áreas
pequeñas como los brazos suelen realizarse en 25 ó 30 minutos, mientras que
áreas más amplias como trocánteres (cartucheras) pueden prolongarse de 45 a 60
minutos.
Una vez terminada la sesión se aplica gel de aloe vera en
las zonas tratadas y el paciente puede incorporarse a su vida cotidiana
inmediatamente, evitando el sol y los UVA las siguientes 48 horas. Se
recomienda beber abundante agua tras la sesión, ya que ayudará al resultado
final.
El número de sesiones necesarias es variable y va a depender
del estado de cada paciente y el nivel de exigencia del mismo, pero se
consideran necesarias entre 4 y 6 en facial, y entre 6 y 10 en tratamientos corporales.
El procedimiento es bien tolerado y no precisa anestesia. Se siente calor y, en
personas con celulitis muy dolorosas, se puede sentir un poco de dolor a la
fricción del cabezal en ciertas zonas.
Los efectos secundarios de la radiofrecuencia son:
- Enrojecimiento y edema tras la sesión (son transitorios, pero presentes habitualmente).
- Alguna pequeña equimosis en zonas de fragilidad capilar (poco frecuente).
El tratamiento con radiofrecuencia está contraindicado en:
- Embarazo y lactancia.
- Portadores de prótesis metálicas, marcapasos, desfribriladores o cardioversores.
- Cardiopatías graves.
- Alteraciones de la coagulación.
- Enfermedades del tejido conectivo y neuromusculares.
- Cáncer.
- Tampoco son buenos candidatos pacientes con sobrepeso importante.
- Implantes de colágeno recientes.